Bienvenid@s!

Bienvenid@s a mi lucha, espera, alegrías, lágrimas y esperanzas en mi deseo de ser madre.

domingo, 29 de abril de 2012

Domingo de lluvia y de reflexión

Este Domingo ha amanecido lluvioso. Llovía como hace tiempo no llovía. Yo me apoyaba contra el cristal y veía cómo caía. Hoy ha amanecido también en mi un día de reflexión.

Tras mi vuelta al trabajo, pensaba que las horas se me llenarían de asuntos que hacer, tareas y miles de cosas por hacer, pero he descubierto que todo se ha invertido y que los asuntos que hacer, las tareas y esas miles de cosas se me están llenando de melancolía y me comienza a superar las ganas de ser madre.

Van pasando los días y van llegado las buenas nuevas de amigas, compañeras y conocidas que van a ser mamás, y una se alegra claro, pero a medida que pasan esos días se me va clavando el miedo de que pasen los años y no pueda serlo yo también, y eso me duele tanto! tanto que a veces me derrota.

En días como hoy, que parece que la vida echa el freno por un momento, me paro y temo que no pueda seguir adelante con todo, que por mucho que luchemos no lleguemos a alcanzar nuestra meta de ser padres y sin remedio se desbordan en mi tantas lágrimas como las que me superan ahora.

La gente me dice, me anima, pero sólo quien pasa por esto sabemos lo que es tener ese sentimiento tan fuerte retenido, guardado con cariño a la espera de un positivo. Esta tanta esta lucha por tantos años, por todos los pasos que vamos dando, que cada paso es tan tremendo y va en aumento. Te pones a recordar esa primera cita con el médico de cabecera y dices "madre mia, seis años ya!". Luchas, pruebas, pasos, tratamientos, negativos, caidas y recuperaciones, esa tensión a cada paso que se da, el pasar por tanto para que un negativo te abofetee sus ilusiones...hay días como hoy que piensas que si has pasado ya seis años de lucha y no lo has conseguido, quizás nunca llegues a ser mamá..y eso me duele tanto...

Ves como la gente tiene sus niños y apenas no pasa el año te muestran con orgullo sus ecografías. Ves pasar carritos de bebés por docenas, y cada día más gemelares, y los ves y piensas que seguramente serán parejas como tú, con la diferencia que ellos sí que han conseguido ser papás.

Te pones a pensar en qué ha podido pasar durante tanto tiempo y tus 3 invitro pasadas, y te preguntas un por qué para el que nadie tiene respuesta... y sientes que se te va escapando la vida entre los dedos a la par que se te van a acumulando las ganas de ser mamá. Que pasan los años, que te alcanza la edad y se acerca lento el miedo de vivir sin hijos, sin tener a nadie a quien querer y cuidar, al que darle el beso de buenas noches o tomarle de la mano para ir al cole.

Siento escribir esta entrada, pero hoy necesitaba escribirla. Cada día se me hace más duro levantarme tras cada caída.